Tanto del equipo en sus posibilidades como hacia tu persona.
Cuando tus jugadores comprueban que tienes prevista la mayoría de las acciones que se pueden dar en un partido y has entrenado las posibles soluciones, la confianza del grupo en el éxito aumentará. Y cuando el equipo confía en que va a hacer las cosas bien, las posibilidades de victoria aumentan.
Si tus jugadores observan que cuidas cada detalle de la competición, les contagiarás el deseo de alcanzar la excelencia, y sobre todo, encontrarán en ti lo que más buscan los deportistas: SOLUCIONES.